miércoles, 19 de septiembre de 2012

Atreverse a cambiar, historia de Zaqueo

Zaqueo: superando mis miedos.

Indicaciones:

1. Una Frase para el recuerdo.
2. Lectura del texto bíblico: Jesús se encuentra con Zaqueo. Lc.19,1ss:
3. Lectura del comentario para la comprensión del texto.
4. Audiovisión de la canción "Puedes Llegar" de Gloria Estefan.
5. Oración breve en grupo.


1. Frase para el recuerdo: 
"Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo"
(Mahatma Gandhi) 

2. Texto bíblico: (Lc 19.1-10)
“Habiendo entrado en Jericó, atravesaba la ciudad. Había un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de publicanos, y rico. Trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la gente, porque era de pequeña estatura. Se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle, pues iba a pasar por allí. Y cuando Jesús llegó a aquel sitio, alzando la vista, le dijo: Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy me quede yo en tu casa. Se apresuró a bajar y le recibió con alegría. Al verlo, todos murmuraban diciendo: Ha ido a hospedarse a casa de un hombre pecador. Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré el cuádruplo. Jesús le dijo: Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abraham, pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido.”
3. Comprendiendo el texto. 
Zaqueo era uno de los jefes de los recaudadores para el imperio romano  y quizás uno de lo más corruptos, con tanta riqueza que suscitaba envidia y rabia entre los habitantes de Jericó. Un hombre que podría encarnar el ideal de una sociedad como la nuestra... alguien que ha alcanzado la “el sueño americano”, el ideal que promete nuestro mundo desarrollado, el bienestar individual. ¿Qué más podía esperar Zaqueo?

Sin embargo aquel ideal, tan perseguido por el mundo que le rodea, no le satisface. Tal vez se sienta decepcionado, no es lo que esperaba, no resulta ser la buena noticia divulgada por la sociedad romana... es otra mentira, otro engaño. No se siente feliz.

Por eso quiere ver a Jesús, un hombre diferente, con un mensaje singular. No sabemos quien le habrá hablado de Jesús, ni cómo. Tal vez más de uno, las distintas opiniones (es un charlatán, un profeta, un curandero, un gran orador, habla con autoridad) le han movido a conocerlo de cerca. ¿Qué tiene este Jesús de especial?

Pero la suya es más que una curiosidad, su búsqueda se vuelve ansiosa, hasta el punto de perder la reputación, y de pasar de lo "que dice la gente". No le preocupa su imagen su reputación, su dignidad, ni lo que la gente pueda pensar de él... está dispuesto a todo con tal de ver a Jesús.

Hay que ponerse en camino. Zaqueo nos enseña la importancia de buscar a Jesús de manera decidida, de quererle ver, la importancia de manifestar y vivir un interés profundo por él. En la fe, hay un movimiento humano necesario : la curiosidad, el deseo, el interés por Jesús, por su palabra, por su persona, por su reino. Jesús lo mira y le habla. ¡Quién sabe la confusión interior que sintió Zaqueo! Me está hablando justo a mí. ¿Y por qué a mí... no ve cuánta gente hay alrededor, por qué me escoge exactamente a mí? ¿No sabe lo que soy, lo que hago? Sin duda no sabe lo malo que soy.

Pero al mismo tiempo, ¡qué felicidad el sentirse escogido! Y Zaqueo baja con alegría, no se siente condenado, al contrario se siente valorizado, aceptado, en definitiva se siente amado. Jesús entra en la vida de este hombre y lo hace poniendo todo patas arriba, la vida de Zaqueo da un vuelco total, inesperado, como inesperado fue el encuentro, inesperada la mirada de Jesús. Jesús quiere ir a casa de Zaqueo y se auto-invita. ¡Menuda sorpresa! Algo inimaginable. Esta invitación no entraba en los planes de Zaqueo, se conformaba con menos, con verle pasar... de lejos. Pero, oídas las palabras de Jesús, baja todo contento del árbol y se lleva a Jesús a su casa. ¿Qué significó aquel encuentro para Zaqueo? Todo.

A partir de ese momento hay un antes y un después. De alguna manera Zaqueo baja de la higuera convertido porque aceptó sin titubeos la palabra de Jesús, y le abrió su casa, su corazón y su bolsillo comprometiéndose a arreglar cuantas injusticias hubiera cometido. Quizás como Zaqueo buscamos a Jesús, pero a medias y de lejos... ¡anda que si se para y me mira como a Zaqueo! ¿Tenemos miedo de la profundidad del encuentro con él a solas? Quizás también entre en nuestra vida y lo ponga todo patas arriba...

Es una experiencia que cada uno de nosotros puede hacer. Cuando una persona te quiere de verdad notas cómo cambia tu vida, sientes que te invade una fuerza para hacer el bien. Dicho en una frase de esas que se recuerdan “el amor es como el fuego, si no se comunica, se apaga”.

4. Audiovisión de la canción: Puedes llegar, de Gloria Estefan.


5. Breve oración en Común

"Jesús, amigo y hermano,
muchas veces me he propuesto 
cambiar cosas de mi vida.
Tú conoces mis miedos
el esfuerzo que me exige superarla vergüenza 
y el miedo al ridículo.
Dame fuerza para encontrar mi verdad
y luchar por ella.
Cuento contigo." AMEN

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