Aprendiendo a amar
Indicaciones:
1. Una frase para el recuerdo.
2. Texto bíblico: Himno al amor (Cor. 13, 1-13)
3. Videoaudición de la canción "Amor sin límites", José Luis Perales.
4. Breve oración en común.
3. Videoaudición de la canción "Amor sin límites", José Luis Perales.
4. Breve oración en común.
1. Una frase para el recuerdo.
"Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección"
(Antoine de Saint-Exúpery)
2. Texto bíblico: Himno al Amor
Carta de San Pablo a los Corintios 13, 1-13
“Aunque yo hablara todas las lenguas de los
hombres y de los ángeles,
si no tengo amor,
soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.
Aunque tuviera el don de la profecía
y conociera todos los misterios y toda la ciencia,
aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas,
si no tengo amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres
y entregara mi cuerpo a las llamas,
si no tengo amor, no me sirve para nada.
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas.
Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto. Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara.
Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí. En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor”.
2. Videoaudición: Amor sin límites, José Luis Perales
4. Breve oración en común.
si no tengo amor,
soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.
Aunque tuviera el don de la profecía
y conociera todos los misterios y toda la ciencia,
aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas,
si no tengo amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres
y entregara mi cuerpo a las llamas,
si no tengo amor, no me sirve para nada.
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas.
Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto. Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara.
Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí. En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor”.
2. Videoaudición: Amor sin límites, José Luis Perales
"Jesús de Nazaret,
gracias por la experiencia del amor,
gracias por todos los que me quieren,
gracias por mi capacidad de amar.
Enséñame a querer.
No quiero un amor basado en la compensación,
no quiero un amor basado en el chantaje,
no quiero un amor basado en la dependencia.
Quiero un amor libre y generoso,
un amor sin condiciones, sin privilegios,
sin prejuicios, sin ataduras...
Enséñame a amar como tú. Amén.
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