martes, 2 de octubre de 2012

escuchar e Involucrarse para aprender

Vivir abiertos al aprendezaje.

Indicaciones:

1. Una Frase para el recuerdo.
2. Lectura del texto bíblico: Parábola del sembrador. Lc. 8, 4-15
3. Videoanimación del texto bíblico.
4. Reflexión sobre el texto.
5. Audiovisión de la canción "Aprendí" de Rosana.
6. Oración breve en grupo.

1. Frase para el recuerdo: 
"Dime y lo olvido, enséñame y o recuerdo, involúcrame y lo aprendo"
(Benjamín Franklin) 

2. Texto bíblico: Lc: 8, 4-15 

"En aquel tiempo, se le juntaba a Jesús mucha gente, y viniendo a él de todas las ciudades, dijo en parábola: Salió un sembrador a sembrar su simiente; y al sembrar, una parte cayó al borde del camino, fue pisada, y las aves del cielo se la comieron; otra cayó sobre terreno pedregoso, y después de brotar, se secó, por no tener humedad; otra cayó en medio de abrojos, y creciendo con ella los abrojos, la ahogaron. Y otra cayó en tierra buena, y creciendo dio fruto centuplicado. Dicho esto, exclamó: El que tenga oídos para oír, que oiga. Le preguntaban sus discípulos qué significaba esta parábola, y él dijo: A vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de Dios; a los demás sólo en parábolas, para que viendo, no vean y, oyendo, no entiendan. La parábola quiere decir esto: La simiente es la Palabra de Dios. Los del borde del camino, son los que han oído; después viene el diablo y se lleva de su corazón la Palabra, no sea que crean y se salven. Los del terreno pedregoso son los que, al oír la Palabra, la reciben con alegría; pero éstos no tienen raíz; creen por algún tiempo, pero a la hora de la prueba desisten. Lo que cayó entre los abrojos, son los que han oído, pero a lo largo de su caminar son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y no llegan a madurez. Lo que en buena tierra, son los que, después de haber oído, conservan la Palabra con corazón bueno y recto, y dan fruto con perseverancia."

3. Videoanimación sobre el texto:

4. Reflexión sobre el texto:
Son muchas las veces que nos decimos "otra vez me he equivocado, tengo que aprender, tengo que espabilar, no voy a cometer el mismo fallo..." Pero cuando nos relajamos, parece que todo se nos olvida, y eso que somos consciente de "lo que hay". 
Todos sabemos lo que es verdaderamente importante aunque a veces sólo lo valoramos cuando lo perdemos o estamos a punto de perderlo. Necesitamos aprender. Necesitamos reflexionar sobre nuestra vida y aprender.
De nuestro alrededor escuchamos infinitos mensajes: Unos son de apoyo, otros nos intentan manipular, otros nos halagan para luego traicionarnos, algunos nos dicen la verdad otros lo que queremos oír. Hay palabras solidarias, profundas, creativas, alentadoras, comprensivas, exigentes... palabras que nos llegan al corazón.
Lo que hacemos con estos mensajes es cosa nuestra, es nuestra responsabilidad interiorizar, aprender, decidir y vivir.
5. Videoaudición: Aprendí, Rosana

6. Breve oración en común: 
Jesús de Nazaret, gracias por tu Palabra
por todo lo que con tu vida y tus gestos nos enseñas.
Gracias por los que nos enseñan a escuchar,
por los que nos enseñan a vivir.
Hoy quiero comprometerme y aprender de la experiencia,
quiero interiorizar lo que me pasa,
quiero reflexionar y ser dueño de mi vida.
Ayúdame a no dejar nunca de aprender. Amén.

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